No nos gustaría cerrar la temporada sin entrevistar a uno de los grupos españoles que han editado uno de los discos más reseñables de soul y rhythm and blues de la temporada. Hablamos de The Soul Jacket, en la persona de Toño López.

Primera sorpresa de vuestro tercer álbum, un austero titulo, “Untitled / Volume III”, es el que se está utilizando para denominarlo.

Desde un principio teníamos claro que este disco debía ser más reconocible por su portada que por su nombre. Buscábamos un concepto, incluso llegamos a plantearnos no ponerle título, pero caímos en la cuenta de que a nivel promocional era complicado referirse a un disco sin nombre así que de ahí el VOL.III.

Un collage de los componentes de la banda ilustra el nuevo trabajo, nuevamente sencillez y austeridad tanto en concepto como colores y tintas que lo avalan. ¿Intencionado?

Buscábamos una imagen que tuviera fuerza por sí misma, que aunque fuese sencilla tuviera un significado, en este caso la lechuza simboliza la naturaleza, el apego a la tierra, la sabiduría, lo que hemos aprendido a lo largo de todo este tiempo. En cuanto al dibujo, repartimos varias fotografías de lechuzas entre los hijos pequeños de amigos para que las dibujaran, finalmente nos decantamos por éste porque nos pareció que tenía ese toque primitivo que buscábamos.

El resultado son tres cuartos de hora viajando por la música norteamericana. Por ejemplo, The Band en “Behind the Hill” o “Madeleine Kane”.

Éste se puede decir que es nuestro disco con menos influencias de la música negra, siempre teniendo en cuenta claro que consideramos que la música negra es la raíz de la música norteamericana. Está claro que "Behind the Hill", "Green coockies" o "Madelaine kane" están más cerca del Country rock y el folk americano de lo que lo hemos estado nunca en trabajos anteriores, pero hay algo más en estas canciones, se mezclan más ingredientes en la coctelera.

Fleetwood Mac en “Mare in the Night I”.

Siempre nos ha fascinado la etapa de Peter Green en Fleetwood Mac, la manera de tratar el blues a través del caleidoscopio psicodélico, los desarrollos y dinámicas de sus temas, la libertad con que los interpretaba, ahí está la clave, liberar a las canciones de los patrones y las ataduras.

Qué nos podéis decir de los instrumentales que habéis incluido, son varios y diferentes.

Quien nos ha visto en directo sabe que tenemos mucho de Jam band. Nos gusta improvisar y que el momento guie los temas, esto por supuesto lo aplicamos en nuestras grabaciones que son en directo desde el principio. Nos gusta entrar en el estudio con los temas sin cerrar del todo, precisamente para dejar una puerta abierta a improvisar y desarrollar las canciones con libertad.

Eso sí sin desmerecer el estilo propio de la banda, rock de raíces y el soul sureño con algo de psicodelia. 

Tenemos un abanico muy amplio de influencias, escuchamos mucha música y muy dispar. Como te decía, en nuestra coctelera hay muchos ingredientes, todos se entremezclan para conseguir un estilo propio pero abierto. A los ya mencionados puedes añadir Funk, Reggae, Blues, Pop... y el resultado siempre va a ser The Soul Jacket.

Creo que es algo que deberían hacer las bandas más a menudo, liberarse de las etiquetas y simplemente hacer música. 

Me llama la atención que para presentar el disco se utiliza la palabra “misterio” en repetidas ocasiones.

La gente que nos conoce sabe que somos inconformistas, que cada disco es diferente, con el riesgo que conlleva aventurarse en cambiar de rumbo en cada nuevo trabajo, siempre tienes la duda de si el siguiente paso será en falso, y eso genera incertidumbre tanto para nosotros como, para el público. Pero afortunadamente la gente a la que le gusta la música es muy abierta, más de lo que uno puede presuponer de primeras y eso hace que seamos más fuertes en nuestro empeño.

Hace un tiempo leí que habíais dejado vuestros trabajos para dedicaros a la banda. ¿Es cierta tal temeridad en nuestro país?

Esto habría que matizarlo (risas), seguimos trabajando, en mi caso en varias bandas a la vez, pero cantar es lo que mejor se me da y hay que ser sincero consigo mismo. Lo que es cierto es que llega un momento en que la música requiere en 100% de tu tiempo a medida que la banda crece, a veces se gana y otras se pierde pero no es más arriesgado que cualquier pequeño empresario que arranca un nuevo negocio, esfuerzo, trabajo, dedicación y creer en lo que uno hace.

Autor: Rafa García-Moreno