Conciertos

 

17-06-2012

The Cynics. El Sol, Madrid


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Los más avezados conocedores del garage patrio recordarán aquel tema de Los Negativos, editado en principio únicamente en la ficticia banda sonora “Hipnosis” (y recuperado posteriormente en una versión más “amable” en su último trabajo “Dandies entre basura”), llamado “Sacerdotisa de la carne eléctrica”, un desgarro sónico que te traspasaba hasta el tuétano y te taladraba el cerebro en la mejor tradición del revival garage 80’s, ese del que son reyes imbatibles los protagonistas de este texto. 

 

“Sacerdotisa de la carne eléctrica” es una imagen tan poderosa que en el último concierto de los Cynics en Madrid no pude evitar que se me viniera a la cabeza ante la auténtica misa negra oficiada por la banda con el sonido más crudamente underground del planeta. Calculo, y no creo exagerar, que sería como la trigésima vez que asistía a una de las incendiarias actuaciones de las bestias pardas de Pittsburgh, y algo absolutamente doriangrayano, o incluso satánico, debe anidar en las almas de Kastelic & Kostelich, cuando a cada concierto que les veo, coincidiendo además con el común de los fans, superan lo anterior. 

 

Gran parte de culpa la tiene la musculosa base rítmica astur que desde hace un tiempo conforman la formación definitiva de la banda. Ángel Kaplan y Pablo González, músicos cuya hoja de servicios nos ocuparía una cantidad de folios más extensa que las mentiras de un presidente del gobierno, encajan a la perfección en el maremagnum sonoro de la banda cínica. Pero sigue siendo el impasible Gregg Kostelich el auténtico centro de gravedad del sonido Cynic. El hombre tranquilo del garage, absolutamente imperturbable a lo que sucede a su alrededor golpea sin piedad a la audiencia con el filo salvaje de sus riffs asesinos paridos desde su mítica Gretsch, mientras deja que Michael Kastelic, frontman, showman, y bailarín cual sátiro en pánico festín, concentre la atención del público. Así son capaces de mantener al espectador totalmente entregado durante las prácticamente dos horas de concierto, dando repaso a todas las épocas y trabajos de la banda. Los Cynics, a diferencia de otras bandas del género incapaces de moverse del mimetismo (caso aparte los Chesterfield Kings, transmutando en distintos momentos del garage al surf pasando por el glam o el look-a-like Stones época Brian Jones, pero siempre intentando ser “otra” banda, en vez de ser su propia banda), son poseedores de un sonido propio, cuya piedra angular sigue siendo el imprescindible “Rock and roll” de 1989 (sus dos primeros elepes, sobre todo el debut “Blue train station”, aún siendo salvajes declaraciones de garage-r&b pecaban de esa inocencia de género), un pepinazo con el que despedían la década de la explosión del revival y se presentaban como una banda capaz de trascender, y de qué manera, la etiqueta garagera. De modo que las constantes revisitaciones hacia esa biblia fuzz que fue su tercer LP fueron una vez más los momentos más caldeados de la noche, pero como digo durante dos horas fueron capaces de saltar de un momento a otro de su carrera, comenzando con ese “Spinning Wheel Motel” que da título a su hasta la fecha último larga duración, y donde alcanzan gloriosamente esos momentos de “Byrds meet R.E.M.” que ya se comenzaban a intuir desde mediados de los 90 con su “Get our way”. Por lo tanto el bolo fue una auténtica montaña rusa en la que lo mismo pasábamos de la amabilidad de los arpegios cristalinos casi power-poperos de “Gehenna” o “Circles arcs & swirls” a sus mejores andanadas de garage-punk, así durante una intensa, sudorosa y volcánica hora y media de impecable actuación, para a continuación y sin capacidad de recuperación por nuestra parte, volver con una especie de bises cuyo set ya quisieran muchas bandas como parte principal de un concierto, prácticamente una media hora extra para llevarnos al paroxismo. Y es que por muchas veces que les hayas visto, siempre se puede ir más allá con los Cynics, siempre son capaces de llevarte a un estado de inconsciencia superior y diferente. Por algo son los sumos sacerdotes de la carne eléctrica y del fuzz. Volveremos a esperarles.  

 

Set List: 

 

“Spinning Wheel Motel”

“All these streets”

“I need more”

“Gehenna”

“What she said”

“The ring”

“Crawl”

“Circles arcs & swirls”

“Rock Club”

“Baby what’s wrong?”

“Get my way”

“Blue train station”

“Revenge”

“Turn me loose”

“Now I’m alone”

“Abba”

“Junk”

“Yeah”

“Cry Cry Cry”

“Last time around”  

 

“Close to me”

“Let me know”

“No way”

“Love me then go away”

“Never had it better”

“No friend of mine”

“No reason”

“Way it’s gonna be”

“Private suicide”

“Girl you’re on my mind”  

 

Fotografía: Raúl Nanclares 

Autor: Pepe Kubrick

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