Conciertos

 

24-06-2022

Azkena Rock Festival, Vitoria


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La magia del Azkena surgió desde el primer día. Aunque muchos digan que el cartel no era tan atractivo para mí es un cartel amplio, variado y sensacional. Luego está ese rollo de dejarte llevar por la improvisación que ya el primer día dio grandes resultados. Los Dirty Honey fueron un excelente arranque con buen sonido y buena guitarra solista. Muy Aerosmith de los buenos tiempos y algo de Guns N’ Roses. Algunas baladas me pusieron los pelos de punta. Morgan Wade promete buenas sorpresas. No se escuchó tan bien, pero nos capturó con esa pinchada de ‘Hell’s Bells’ para comenzar la camiseta de “Powerage” de uno de los músicos. La joven cantante nos ofreció las canciones de su debut, “Reckless” y nos recordó a Lucinda Williams o Neko Case, pero también sería una excelente telonera de Patti Smith, en local cerrado. Apunta alto y muy buena, además de sorprendente, su versión del ‘Suspicious Minds’ de Elvis. También un punto a los Soul Asylum más melancólicos. Hiss Golden Messenger fue la joyita del día y nos dio mucho más de lo que sus buenos discos presagian. Además de buen rock de raíces americanas se inspiraron con swamp-reggae (nueva etiqueta) en un par de temas que nos recordaron a Ben Harper. Luego se fueron en ocasiones, y con gran acierto, por derroteros jam bands, ayudados por el magnífico guitarra solista y por el sublime pianista y organista que encandiló a todos los presentes. En esos momentos instrumentales nos acordamos de Gov’t Mule o de Grateful Dead. Pasamos de casualidad al Trashville y flipamos en colores con los enmascarados Lord Diabolik. Se atrevieron con Link Wray, Rufus Thomas, un brutal ‘Flamenco’ de Los Brincos y hasta con su rollo latino-garaje en un ‘Chacha Twist’. En los bises un salvaje ‘She Said’ de The Cramps-Hasil Adkins con bola de papel incluida para cantarla. No sonó mal lo que pude oír de Morgan y me encantó, y sorprendió a la par, su versión de Gov’t Mule.

 

The Offspring eran los cabezas de cartel del primer día y ejercieron como tales. Comenzaron fuerte con buenos éxitos y el público entregado tras habernos amenizado su entrada en el escenario con Abba y el ‘Hey Jude’. Pero quería ver a Micky Y Los Colosos Del Ritmo y fue todo un acierto. Actuación cumbre del día y quizás del festival hasta que llegó la magia total y el hechizo de Patti Smith. Fantástica banda, un Micky pletórico, simpático, alucinado con la acogida y entregado a la causa. Se merendó casi entero el vinilo homónimo de 10” que hace le referencia número 100 de Family Spree Recordings. Cantó en francés, en inglés y en castellano igual que en dicho destacado disco. También recuperó lo mejor de Micky y Los Tonys con hitos como ‘Yo Soy Así’ y final estremecedor con joyas como ‘Pipermint Twist’ o el entusiasta final con ‘Sha, La La’. ¡Alucinantes, vivos y geniales de simpatía con niños y mayores! ¡Qué se lo digan a mis amigos de 14 años o menos de Catalunya a los que les firmó autógrafos y con los que se fotografió! Llegamos a ver una buena parte de la actuación de los legendarios Fu Manchu en su 30 Aniversario y nos gustó mucho porque su sonido va mucho más allá del stoner y el fuzz-rock y se convirtió, por momentos en rock clásico de guitarras setenteras con mucha calidad y entrega. A pesar del calor infernal nos encantó el ambiente las bandas del Trashville y regresamos para los espectaculares Teenage Werewolves. El escenario Trashville, por sí mismo y en general es un lugar de culto a The Cramps. Por eso tenía que estar este sexteto que son una de las mejores bandas tributo del mundo de cualquier banda. Con las sexys show-girls Kitten y Moana y con la jeta de un Jack que se paseó y contorsionó entre el público y que no sabemos cómo sobrevivió con su buzo rojo de plástico sudoroso. Todo lo mejor de los Cramps y con la coincidencia de convertir a ‘She Said’ en la única canción que se repitió en el festival. Vimos también el divertido final con The Toy Dolls, con sus habituales trucos pero que siguen enganchando a sus seguidores 40 años después. ¡Agradable final a una primera jornada intensísima!

La 2ª jornada la comenzamos con el hard rock y heavy metal de The Faithless. Buenas guitarras, toques Deep Purple con el órgano y la voz también con un punto a Glenn Hughes. No estuvo mal el metal a lo Rage Against The Machine que vimos de Nukore. Pero estuvo mucho mejor el primer punto hirviente del día con Surfbort y una desatada Dani Miller que se entregó en cuerpo y alma y literalmente al público con el que bajó y se revolcó por el suelo con ellos en un desafío excitante y sin fin. Recordaba algo a la legendaria Juliette Lewis pero con un punto mucho más punk y encantadoramente cutre. Además, su freaky banda estuvo muy bien y luego se quedaron por ahí gozando entre el público el resto de actuaciones. Lovesick Duo tenían que haber sido trío para poder tocar su genial guitarrista esa elegante guitarra y esa estremecedora pedal Steel guitar. Ahí estaban tomando nota los simpáticos y geniales Runaway Lovers y hubiera estado bien que Carlos Beltrán se hubiera hecho cargo de la pedal. Lo dejamos para una próxima actuación en sala en Bilbao. Cumplió Jerry Cantrell en un amplio formato de septeto no demasiado aprovechado. Decimos esto porque dónde yo estaba en las primeras filas ni se oía ni se veía a esa detallista pedal steel guitar que se perdió en el ambiente. Jerry es guitarrista bueno, pero solo correcto cantante. Por eso tampoco entendimos porque no le dejó algo más de espacio (y volumen) al cantante más joven, y mejor, que le acompañaba. Mejor cuando entonaron algunos emotivos clásicos de sus Alice In Chains. Flipamos con lo poco que vino de una genial Adia Victoria que, si hubiéramos conocido previamente, hubiéramos visto mucho más. Al acabar su show protagonízó el grito más potente, impactante y emocional de todo el festival. Se murió y lo dio todo por dentro. ¡Una pena, pero nos apuntamos su prometedor nombre para seguirle la pista! 

 

Lo de Drive-By Truckers fue un tobogán de sensaciones. Era uno de los conciertos más esperados del día para una servidora y fue una gran decepción debido al bajo y pésimo sonido de toda la primera parte del concierto. Luego se arregló el asunto y acabó con una media hora genial final, mucho mejor cuando funcionaban con los 3 guitarristas. Patterson Hood estuvo un poco vago, pero él es así y le gusta delegar en sus buenos y competentes acompañantes. Pasamos en una hora de la decepción al cercano éxtasis. La actuación del día y del festival quizás, porque era mi primera vez, era la de The Afghan Whigs. Cumplió las expectativas. Gran sonido y poderoso rock atemporal mucho más allá del grunge que cautivó a unos entregados músicos de Gringo que se fundieron con servidora en una bacanal brutal. Todos sus clásicos, discreto homenaje a su amigo Mark Lanegan (en su escenario) como era él y lo es también un Greg con sensacional guitarra y mejor voz aún. ¡Conciertazo! Había que comer algo y así lo hicimos, pero sudamos algo más con la simpar y simpática La Perra Blanco, pero el calor era infernal y tocaba coger aire para gozar, aunque fuera de lejos, por el cansancio, de unos más que correctos Social Distortion que molaron hasta desde la distancia. Otro veterano que demostró estar en muy buen estado de forma. Como también lo está un Jorge Ilegales que ofreció otro de sus impecables y poderosos conciertos sin tregua y con algunas de las palabras más acertadas. Un filósofo rockero del que siempre hay algo que aprender. El habitual final con las bombas de su legendario debut nos consiguió encender, aunque aprecia que nuestras pilas se habían agotado.

Llegamos con alguna hora de sueño atrasado al último día, pero nos calentamos ya pronto con el buen stoner rock de Wicek Wizard. Luego quitó definitivamente la tontería a las primeras de cambio un siempre brutal Joseba Irazoki eta Lagunak. ¡Vaya amigos! ¡Vaya guitarras, y ojo, que en “III”, también están sus mejores canciones hasta la fecha! ¡Mucho más que el guitarra de Nacho Vegas, Mikel Erentxun o Atom Rhumba! ¡Músico completo! Irazoki me dijo cuando se dirigía a tocar que la iban a liar y lo cumplieron. A 4 voces y a 8 guitaras en 2. Pero no pudimos ver todo porque queríamos catar a los holandeses Dewolff. Son buenos en disco, pero en directo van un punto más allá. Elegantes y con sonidos que recordaban a los mejores Deep Purple, pero también algo a los Cheap Trick. Grandes duelos entre la guitarra y el Hammond y mucha psicodelia. Hicieron 1 de las 3 baladas más potentes y emocionantes del festival. ¡Cómo debe ser en una banda en condiciones! Teníamos que entrar un poco al Trashville para ver algo a las Tiburona. Volvieron a bordar mi tema favorito de los Rolling Stones en su gran versión en castellano y de cuya nube no queríamos bajar. Soy mujer, pero también disfrute del escote del festival con su guapísima y sexy batería. Tocaba ir a Israel Nash que protagonizó un buen concierto, aunque se oyó poco su llamativa pedal steel. Cumplió, pero es mejor en recinto cerrado y más reducido. Magia pura con la delicadeza de Emmylou Harris y su gran banda acompañante. 2 mandolinas, acordeón, contrabajo bluegrass 6 voces y recordatorio a Gram Parsons. El tema a capella a 4 voces, consiguió silenciar todo el recinto y hasta los mosquitos dejaron de revolotear con la magia surgida. Mantiene la voz en gran estado de forma.

Llegó el momento más esperado y mereció la pena. Patti Smith con su gran banda protagonizó uno de esos conciertos que pasarán a la historia colectiva del festival. Arrebatadora, enrabietada, visceral, poética, punk. Impactó con su homenaje a Allen Ginsberg, escupió varias veces al suelo y al aire y cantó como si no hubiera un mañana. Repertorio muy bien escogido, selectas versiones de Stooges y del ‘Helter Skelter’ más asalvajado que hemos escuchado jamás. Se acordó de Ucrania y de Jack Sparow y bordó con su gran banda una versión de un cuarto de hora de ‘Beneath The Southern Cross’. También cantó a Bob Dylan para recordar de rebote a Emmylou Harris. Una Emmylou que subió para el gran colofón en los bises con una rebelde ‘People Have The Power’. ¡Quizás para servidora una de las 3 mejores actuaciones de las ediciones del festival que he podido ver! También el mejor directo y más sentido de las 4 ocasiones en las que le había visto. ¡Apoteósico! Tocaba comer algo y reponer energías. Aun así pudimos ver los grandes finales de un Robyn Hitchcock con quien subió el mismísimo Lenny Kaye en los bises. Suzy Quatro estuvo divertida y aguerrida con su glam rock y tocando techo con sus éxitos ‘Can The Can’ y ’48 Crash’, además de con su gran versión de Neil Young. Luego tuvo algunos momentos más flojos que hicieron que se nos hiciera un pelin larga su actuación. Nos gustó lo poco que pudimos ver de Daniel Romano’s Outfit. Llegamos agotados a Michael Monroe que hizo un buen bolo de glam metal con buenas guitarras. Ecos a New York Dolls, Guns N’ Roses o Thin Lizzy y, por supuesto, también a sus Hanoi Rocks. Le robó protagonismo en ocasiones Sami Yaffa. ¡Buen cierre para una muy buena edición del mejor festival del país!

 

Fotografías:  Dena Flows

 

 

Autor: Aurora Gaspar

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