Conciertos

 

29-05-2017

GetMad! Festival, Madrid


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Regresa uno de los festivales más recomendables y carismáticos del calendario de festejos madrileño. Para los que lo desconozcan, entre los atractivos de GetMad! se encuentra ofertar un fin de semana repleto de conciertos en sala, buen gusto en la confección del cartel y todo ello envuelto en un entorno rockero, como es el barrio de Malasaña.

Viernes 27 de mayo. 

Ataviados de negro, King Dude, alter ego de Thomas Jefferson Cowgill, acompañado de banda, despachaban las canciones de “Sex”, estilísticamente a medio camino entre el rock and roll oscurantista y el neo folk”. Los australianos The Baudelaires escenificaron con acierto lo que su tremendo trabajo “Musk Hill” presagiaba, garage psicodélico con guitarras crudas, etéreas y experimentales. Half Japanese demostraron que la veteranía es un grado y que tener estilo también, como demostró Jad Fair para acabar destrozando el mástil de su guitarra con total sutileza. Musicalmente desgranaron el popular cancionero que les ha hecho tener prestigio a base de punk rock, indie y lo-fi. La pareja The Gooch Palms se lo tomaron con calma, comenzado con retraso y manifestando algún problema técnico en el arranque, su minimalista pop punk no se vio resentido. Los jóvenes daneses The Love Coffin han mamado el legado de The Stooges, Gun Club, The Drones y Jacobites y lo degluten sintetizado a la perfección. Su directo intenso sabía cómo captar la atención del espectador y dosificar equilibradamente la contención sonora de la que son capaces. Disfrutar en directo a los bilbaínos Vulk es hacer un viaje en el tiempo, conectando a Joy Division con Bowie y Fugazi. Contundentes y bailables, están liderados por un vocalista que no pasa desapercibido. Los israelíes Ouzo Bazooka era la propuesta más exótica del lote. Psicodelia orientalista y aderezos mediterráneos que conectó instantáneamente con el público.

Sábado 28 de mayo.

El segundo round comenzaba fuerte, los suecos Deadheads derrochaban electricidad y energía en unas canciones que siguen los patrones diseñados por formaciones como Hellacopters o Gluecifer. Incluyeron versión del tema homónimo de Motörhead, eso sí interpretado a toda velocidad. Jim Jones and the Righteous Mind continuaron con la mascletá que habían prendido los escandinavos. El rock and roll hirviente de la banda londinense no conoce límites y su puesta en escena tampoco. La nueva andadura del músico inglés sigue siendo igual de destacable que la anterior, sin bajar la guardia ni un ápice, enganchando a propios y extraños. Surf Curse se convirtió en el antídoto perfecto para bajar los niveles de adrenalina, demasiado altos en ese momento por culpa de las actuaciones anteriores. El ahora trío de despachó sus frescas composiciones de garage surfero ante una sala abarrotada. Sobran las presentaciones para The Zombies, la veterana banda, con medio siglo de andadura musical, siguen impartiendo magistrales lecciones de rock sesentero. Colin Blunstone al frente, Rod Argent a los teclados, el bajista Jim Rodford (Argent y The Kinks), el hijo de Jim Rodford –Steve- a la batería y el guitarrista Tom Toomey era la alineación titular para recorrer los escenarios en el siglo XXI. “Time of the season”  “She’s Not There”, cierre de su actuación, no podían faltar a la cita. Tall Juan, argentino residente en Nueva York, resucitó el espíritu del punk rock y el power pop con tonadas breves y constantes guiños a Ramones y The Stooges. Divertido, entretenido y con melodías magnéticas que enganchaban a la mínima. The Goon Sax, formados por Louis Forster (hijo de Robert Forster, de The Go-Betweens), James Harrison y Riley Jones, entretuvieron a la numerosas concurrencia a base de canciones repletas de pop sencillo pero de gran elegancia. Lastima del tiempo perdido entre canción y canción, cuando no afinaban estaban intercambiando los instrumentos. 

 

Autor: Rafa García-Moreno

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