El hombre de New Orleans, con su piano y su voz ronca, tendrá ya más de 50 discos. No he escuchado ninguno de ellos del que pueda decirse que es malo. Todos van desde el bien hasta el excelente. Tampoco conozco a ningún músico que represente tanto a un territorio y a un sonido como lo hace él. Cuando se habla de música de Nueva Orleans, ahí surge siempre el nombre de Dr. John. Porque su música es la mejor medicina para superar huracanes, crisis… y tristezas.
Dicho todo esto, pasamos a comentar un disco tan especial como este. Mac Rebennack es un enamorado del jazz más clásico y la pasada década ya nos deleitó con un magnífico disco tributo u homenaje a su admirado Duke Ellington. Ahora ha querido hacerlo con su paisano más ilustre y también figura clave del jazz. Hablamos de Louis Armstrong, el simpático Satchmo. Pero es que la transformación que lleva a cabo con su cancionero más conocido y la reinvención que hace también de los temas menos populares es una pasada y una gozada para quien tiene los oídos musicales bien abiertos. Abre con el clásico ‘Wonderful world’ y flipas con los vientos y el aroma New Orleans. Cierra con otro clásico como ‘When you’re smiling’ con la enorme presencia de los vientos de la Dirty Dozen Brass Band. Y es que el de las colaboraciones es otro de los puntos destacados de este trabajo. La trompeta de Arturo Sandoval revive la del propio Satchmo en ‘Tight like that’ con aromas de rumba y de otros sonidos afrocubanos. En ‘Word on a string’ y otros temas rememoran sus duetos femeninos, sobre todo con Ella Fitzgerald, pero también destaca una excepcional guitarra eléctrica. El góspel también se revisita con sumo acierto en la extensa ‘Wrap your troubles in dreams’. Ahí destaca con lógica los sabiamente elegidos The Blind Boys Of Alabama, además de un abrasador órgano. Lógicamente tenemos gran protagonismo para el espectacular piano de Dr. John. Es el caso, por ejemplo, del estremecedor lento ‘Motherless child’ en el que también destacan unos envolventes coros femeninos. Los destellos funk y fraseos hip-hop de Mike Ladd tienen cabida en ‘Mack the knife’ en el que también tenemos una destacada trompeta. Y es que otros colaboradores de postín son Terence Blanchard, Anthony Hamilton, la latina Telmary o la gran Shemekia Copeland con la que se marca uno de los grandes duetos del disco. ¡Gran revisión del cancionero de Armstrong en clave rhythm & blues de New Orleans y en clave de fiesta variada! Uno de sus mejores discos en el nuevo milenio.

Autor: Txema Mañeru