Treinta años después se reedita el álbum debut de los madrileños Psilicon Flesh, una apisonara sónica que fusionaba contundencia y melodía a través de diferentes estilos que iban del metal al rock pasando por el rap y pop. Hablamos con Rafa Jaramillo, vocalista de la banda, que nos analiza el pasado de la banda, hace balance del presente y nos adelanta los pasos futuros.

Siempre he tenido una duda, ¿qué fue de la banda tras la publicación de Environmental en 1998? Hubo un silencio generalizado, después aparecisteis en 2008 con la edición del recopilatorio de No Shame y hasta ahora.

El final de Psilicon, tal y como yo lo recuerdo, fue abrupto y bastante triste, como todos los finales de algo importante. Matías decidió dejar la banda tras girar durante todo 1998 presentando Environmental. Habíamos parado unos meses para tomar aire y ya estábamos preparando temas para el cuarto disco, que iba a publicar Loli Jackson (la compañía de Amparo y Cristina Llanos), cuando justo antes de la  grabación de dos de esos temas nuevos, Mat nos anunció que dejaba el grupo. No fue una ruptura por enemistad, simplemente él necesitaba emprender otro camino, cosa que comprendimos y respetamos, como no podía ser de otra manera. Pero para el resto al menos, como decía, fue triste. Nosotros queríamos continuar. Supongo que no nos quedaron muchas ganas para hacer un comunicado “oficial”. Simplemente, el grupo dejó de existir. En 2008, decidimos juntarnos para presentar el recopilatorio No Shame que salió con PIAS Records y un documental de la banda. Pero duró poco, apenas dimos seis conciertos.

¿Los miembros de la banda habéis tenido contacto entre vosotros a pesar de no estar en activo?

Sí, Tate, Juanlu y yo nunca hemos perdido el contacto. Nos vemos con frecuencia y hablamos habitualmente. Matías ha estado más a su aire pues vive fuera, pero siempre ha existido un hilo de comunicación con él. Y con Paco, el segundo batería que también vive fuera de Madrid, tenemos contacto igualmente.

¿Qué tal ha sentado la reunión tras varios años de silencio con motivo de la reeditar de vuestro disco debut?

Pues desde mi punto de vista personal, excepcionalmente bien. Los miembros de Psilicon son como hermanos para mí, somos una familia que ha pasado muchas cosas a lo largo del tiempo. Tener la oportunidad que nos brinda Carlos Galán de poder reeditar nuestras primeras canciones y volver a subirse a un escenario es muy satisfactorio. Un privilegio.

Hablarnos de las novedades que incluye esta reedición.

Bueno, en realidad el disco ha sido reimaginado desde la base. Hemos remasterizado todas las canciones con Javier Ortíz en el Estudio Brazil, que ha hecho un trabajo excepcional con los DATs y las mezclas originales. Hemos aprovechado para retocar algunos pequeños defectos que tenía alguna de las canciones, hemos incluso editado uno de los temas, Blank. Hemos ampliado a diez las canciones, de las seis del vinilo original, con caras B y por último hemos reordenado la secuencia de canciones, pues era algo que pedía a gritos. Además, hemos añadido doce temas extra (demos y directos de la época) y un libreto con todas las letras y multitud de fotos y memorabilia inédita de esos años, todo ello en descarga digital. Respecto a la edición en el apartado gráfico, se ha rediseñado todo completamente a partir de la portada original de Pablo de la Cruz con los cuatro retratos que nos hizo en su día el fotógrafo Javier Delgado. Creo que el resultado global es espectacular, estamos muy contentos con esta edición, definitiva, de nuestras primeras canciones.

¿Qué tenéis previsto para la gira de presentación del disco? ¿En directo seréis tan contundentes y arrasadores como en los 90?

La presentación del disco va ser tan solo en Madrid, más un concierto de calentamiento en Valladolid. Ha tenido que ser forzosamente así pues Matías debe viajar en los próximos meses y no va a poder estar en Madrid. La idea es preparar un verano de festivales para 2025. Respecto al directo, creo que nuestra energía se mantiene intacta y me atrevería a decir que las canciones suenan mejor que nunca. Diría que la puesta en escena en directo se parece más a la gira de Environmental que a la del primer disco.

Siempre he echado de menos una compilación de rarezas y caras B, teníais bastante temas desperdigados por ahí que sería interesante recopilar.

Sí, es algo que vamos a hacer pero por partes. Es decir, las caras B y cosas raras de la época del primer disco las hemos metido en los extras de la reedición del mini LP. Lo mismo haremos con las ediciones de Prime y Environmental. Creo que es más interesante tener todo ese material recopilado en el contexto temporal en el que fue escrito he interpretado.

Una vez que ha sido retomada la actividad del grupos tras dos décadas de silencio supongo que habréis notado cambios con respecto a donde los dejasteis  a nivel de público, tendencias musicales, tecnología aplicada a la música...

Desde luego. Salir de la nevera tras 26 años (si obviamos la puntual reunión de 2008) me hace sentir un poco como Woody Allen en El dormilón, cuando le despiertan no sé cuantos años después y le cuentan que se ha descubierto que fumar tabaco y comer chocolate es bueno para la salud. Todo ha dado un giro copernicano. Por destacar algo positivo, destacaría la enorme capacidad que tiene ahora un grupo para poder hacerse notar sin intermediarios. Eso me parece muy alentador para los grupos que empiezan. Me hubiera gustado tener todas esas herramientas a nuestro alcance cuando empezábamos (software de grabación de música, edición de audio, dispositivos para grabar vídeo y toda la difusión a través de internet y sus redes). Creo que hubiéramos liado una gorda con todo eso a nuestro alcance. Respecto a tendencias musicales, veo muchísimos grupos interesantes, muy desprejuiciados, sin fronteras estilísticas, y eso me encanta. Por último, respecto al público, te diría que está costando reencontrar a nuestros fans, pero poco a poco esas células durmientes van despertando. Aunque lo que más ilusión nos hace es comprobar que hay gente mucho más joven que está descubriendo al grupo y les encanta. Eso nos llena de orgullo.

Para concluir, destacar tres momentos insuperables en vuestra carrera musical que os hayan marcado a nivel personal y como banda.  

Bueno, esto es muy personal, cada miembro te diría tres momentos distintos, supongo. En mi caso, me resulta muy difícil seleccionar solo tres porque la historia del grupo estuvo llena de highlights, pero ahí voy:

1. El concierto en la Sala Revolver de enero del 93. Con apenas cinco meses de vida, montamos un concierto con Santa Fe en Madrid en la mítica sala y aparecieron de manera completamente imprevista más de 1000 personas. Fue una noche mágica, un concierto muy bestia que nos puso en el mapa rápidamente. Esa noche fichamos con Subterfuge y un par de meses después ya estábamos grabando nuestro primer mini LP. Teníamos 19 años, era como un sueño hecho realidad. Grabar un disco por aquel entonces no era fácil. Eternamente agradecidos a Carlos Galán.

2. El Verano de 1995 en Barcelona. Para la grabación de Prime, Matías y yo acabamos viviendo en Barcelona durante medio año en el que nos ocurrió de todo y nuestras vidas dieron un giro de 180º por diferentes motivos. Conocimos a mucha gente, lo pasamos increíble (hay cientos de anécdotas)  y nos sacudimos el trauma de la grabación del primer mini LP, del que nunca quedamos totalmente satisfechos. Al disponer de un estudio de grabación para nosotros con tiempo ilimitado (era de la compañía que sacó el disco, Liquid Records), pudimos ser todo lo minuciosos y perfeccionistas que necesitábamos y creo que el resultado lo demuestra. Estamos muy orgullosos a día de hoy de ese disco.

3. La grabación en los estudios Kirios de Environmental. El estudio de grabación donde grabamos el tercer disco, el difunto y mítico Kirios, me descubrió una manera de grabar que habíamos obviado hasta ese momento: el hacerlo en directo, los cuatro juntos en una sala, en una toma única. Fue gracias a Javi Campillo, que ejerció de productor y al ingeniero Jacobo Aguirre. Ellos nos mostraron la técnica de grabación que a día de hoy sigue siendo mi favorita. Una toma buena y a correr. Como mucho, algunos recordings por encima. Fue una grabación muy especial. Y ese estudio además era como una burbuja, una cápsula del tiempo que te transportaba a los últimos 60 y primeros 70. Era mágico.

Fotografía: Koke Momo

Autor: Rafa García-Moreno