No nos cansamos de alabar los muchos e interesantes descubrimientos que nos proporciona muy a menudo el legendario sello de Seattle, Sub Pop, desde su creación allá por el 88 y su estrellato con el grunge de Nirvana y Mudhoney. De hecho hace escasos meses nos presentaron una panorámica actual titulada “Make Sub Pop Great Again” con muchas jóvenes y novedosas apariciones entre las que quiero destacar a Kyle Craft, The Gotobeds, Mass Gothic, Arbor Labor Union o Cullen Omori. También tienes nombres más históricos y consolidados como Shearwater, Mike & The Melvins o Sam Bean And Jesca Hoop y nuevas aventuras de viejas conocidas como Kristin Kontrol (Dum Dum Girls) o The Julie Ruin (con Kathleen Hanna de Bikini Kill y Le Tigre). No aparecía este brillante y sorprendente debutante para el sello que es Morgan Delt, pero debiera y pudiera haberlo hecho. Y es que “Phase Zero” (Sub Pop / Popstock!) es una gozada absoluta a base de sonidos muy originales y muy poco habituales. El californiano debuta para el sello tras un curioso debut en casete y un LP aparecido hace un par de años pero también difícil de conseguir. El tipo es además un Juan Palomo y toca todos los instrumentos del disco prácticamente. Está claro que está prendado por el espíritu del movimiento hippie de mediados de los 60, así como por toda la movida psicodélica con formaciones como Moby Grape, Spirit, Jefferson Airplane o The Byrds cuando hicieron "Fifth Dimension". Y por supuesto que arranca con pura psicodelia lo-fi en “I don't wanna see what's happening outside”, título que ya nos hace darnos cuenta que estamos ante un tipo que vive en su propia burbuja personal y sonora como Nick Saloman y The Bevis Frond, por ejemplo. Hay momentos en los que también recuerda a su compañero de sello, el gran Chad Vangaalen por sus toques más actuales y hasta por el art-work del disco a base de logrados dibujos que bien pudiera haberlos firmado Chad. Continua la psicodelia planeadora y guapa en “The system of 1000 lies” y salta a los pasajes de folk-rock alucinados en “Another person”. Pero ojo, que puede tener aromas folk, pero utiliza tablas, drones eléctricos y efectos para las voces que, en este caso, hacen que suene frágil y aguda pero hermosa. Flipo también con el cierre de la cara A. Una etérea y planeadora “The age of the birdman” con guitarras psicodélicas de aroma oriental.Otra radiante y luminosa sorpresa la proporciona e aire más electrónico de “The lowest of the love” con sus aires ambient incluso. Será por su “Do it yourself”. Por ahí también se mueve en la burbujeante y experimental “Escape capsule” que puede gustar incluso a los fans de Spacemen 3. Para el final se guarda “Some sunsick day”. Folk galáctico que combina su pasión por clásicos como Fleetwood Mac o James Taylor con revolucionarios actuales como Fleet Foxes o Herman Dune. También tiene un brillante estribillo pegadizo y que no es el único en el disco. Además, a pesar de ser un disco intencionadamente lo-fi, suena de maravilla porque ha trabajado en ello un experto como JJ Golden. ¡Yo me apunto a seguirle en su locura!

Autor: Txema Mañeru