Bajo este nombre tan familiar se cobijan los irlandeses Mark McCausland y Oisin Leech que antes militaron en The 747s. Aunque tengan algún matiz irlandés lo suyo se acerca mucho más al folk y al country acústico americano. Antes de este cuarto disco habían entregado una celebrada trilogía junto a prestigiosos productores y músicos. En su debut contaron con Mike Coykendall (M Ward, Bright Eyes) y Adam Selzer (The Decemberists). Para la reválida la ayuda vino de la banda de Richard Hawley. El tercero se tituló “The Passing Of The Night” (Lojinx / PopStock!) y lo grabaron con Brendan Benson y músicos de Old Crow Medicine Show y The Cardinals.
Pero Leech ha cantado también con Artic Monkees y ahí conocieron a Bill Ryder-Jones (The Coral) que es el productor del primer disco de una nueva trilogía. Se dicen seguidores de Ennio Morricone, Jack Nitzsche, Harry Nilsson, Vano Morrison, Bob Dylan o Nick Cave. En este disco se aprecia mucho esa pasión por Morricone en bucólicos y crepusculares instrumentales como “Spanish reprise” o “Nocturnal tune”. Pero todavía se acercan más al más desnudo Hank Williams en los lamentos más country y a Simon & Garfunkel cuando se ponen más folk y combinan sus dos voces. Es el caso de gemas como “Hotel loneliness” o la preciosa “Poor poor man”. Buena slide guitar para un tema algo más abrupto y cercano a Nick Cave como es el instrumental “Between the crow and the rat”. Todo suena desnudo y puro en la mayor parte del disco y así, en gemas como “Gold and silver” también te puedes acordar de Loggins & Messina o de los America más acústicos. Emotiva y triste despedida prácticamente con piano, slide guitar y voz en “Stones throw”. ¡Enternecedor y hermoso e ideal para calentar el hogar escuchándolo junto a una ardiente y acogedora hoguera! 

Autor: Txema Mañeru