Una de las voces más prodigiosas que ha dado el rock. Con su primera banda, Screamin’ Cheetha Whellies, entró a formar parte por derecho propio el club de las grandes bandas de culto. Tres discos impecables, incluyendo la obra maestra que es “Magnolia”, que actualizaron el rock clásico con una pizca de soul, desarrollos instrumentales y una potencia vocal e instrumental fuera de toda duda. Tras su disolución y tras pasar por un oscuro túnel, Farris abandona las drogas y el alcohol y se sumerge en la música espiritual, ahondando en las raíces. Gospel, aromas de Nueva Orleans, soul clásico, la nueva orientación artística de Farris en un verdadero repaso a la música americana. En la nueva gira que se avecina por nuestro país, el cantante repasará durante más de dos horas su discografía, tanto en solitario como con los Wheelies, incluyendo algunos temas clásicos. Unos conciertos que visto lo que pudimos presenciar en su última visita hace ya un lustro, se antojan de antología. Farris también está trabajando en un nuevo trabajo discográfico que posiblemente se edite en los próximos meses. Mientras tanto, amablemente responde a nuestro anárquico cuestionario.

Mike, seguimos tu carrera desde Screamin’ Cheetha Whellies y si comparamos tus conciertos de entonces con los de ahora, actualmente pareces tener más energía, una voz más potente y pareces mucho más cómodo en tus zapatos. ¿Es correcta esa impresión?

Si, bastante. Hasta el lanzamiento de “Salvations in lights” en realidad nunca había actuado sobrio, así que durante un par de años sufrí mucha ansiedad ante las actuaciones en directo. Hasta el punto de tener casi un colapso nervioso porque no podía entender porque Dios me dio este regalo, pero no me permitía sumergirme totalmente en él estado sobrio. Hasta que repentinamente una noche, fui capaz de llegar a ese lugar sagrado dónde nos hacemos uno con la música. Resultó que mi problema era que no era capaz de llegar hasta ese lugar.

¿Cuándo y cómo aprendiste a cantar?

Justo antes de que los Wheelies se formaran. Probablemente tendría veintiún o veintidós años.

¿Quién fue el artista que te introdujo en la música?

Tengo que decir que Van Morrison. Fue el que me abrió los ojos ante la belleza de las melodías y las letras.

¿Te consideras un cantante de rock, de blues, de soul o de góspel?

Todos.

Tu primer disco en solitario fue “Goodnight sun” (2002) pero fue “Salvations on lights” (2007) tu nuevo comienzo como artista. ¿Cómo ves ahora ese disco?

“Goodnight sun” fue el momento en el que comencé a explorar la música por mi mismo. Antes de ese disco solo había estado en una banda, que comenzó tan pronto cómo descubrí mis habilidades musicales. Estaba realmente ansioso por explorar ya que había y sigue habiendo, tantísimos grandes músicos con los que tocar. Ese álbum también retrata una época realmente oscura de mi vida. Estaba asustado de muchas maneras, de ir por mi cuenta por primera vez y también por mi adicción a las drogas y al alcohol. Aun así, creo que también tiene aspectos brillantes.

Eras un cantante de rock que después comenzó a cantar soul, góspel, etc. ¿Cómo te recibieron en la escena de música de raíces?

A los Wheelis siempre se les consideró una banda de rock de raíces, pero mi nuevo material es un poco más soul y un poco más de raíces. El nuevo material lo han recibido bien. Tocamos en muchos festivales de rock, también en otros orientados a las jam-bands, en festivales de bluegrass e incluso de folk. ¡Nos abre las puertas de muchos sitios!

En 2015 ganaste un Grammy por “Shine to the all good people”. ¿Cómo te hizo sentir eso?

Obviamente es un gran honor ser reconocido con un Grammy. La mejor parte de todas es el sentimiento de que toda la gente que me ha apoyado durante estos años, también ha ganado el Grammy.

Para poder recaudar el dinero necesario para lanzar tu nuevo trabajo has realizado una campaña de mecenazgo. ¿Cómo ves actualmente a la industria discográfica?

¿Industria discográfica? ¿Qué industria?

Los Fam Studios tienen mucha historia tras sus paredes, ¿Por qué los elegiste para tu nueva grabación?

Realmente no lo hemos escogido aún. Tengo amigos comunes con la familia Hall, que son los dueños de los estudios y me han abierto sus puertas para que investigue canciones. Pero es muy probable que terminemos grabado algo allí.

¿Qué diferencias encontraremos con respecto al anterior álbum?

Este no será tan góspel o de espirituales. Sospecho que el nuevo será más áspero, soul crudo con una pizca de rock.

Sueles interpretar versiones, ¿cómo escoges las canciones?

Tienen que rockear, casar bien con mi voz y tengo que conectar con la letra.

Hace algunos años colaboraste con Warren Haynes y con Double Trouble, ¿Cómo fueron esas experiencias?

Double Trouble fue un gran regalo. Ellos fueron algunos de mis ídolos cuando era un crío. Mantenemos una estrecha relación. Con Warren fue hace tanto tiempo que ya no lo recuerdo. ¿Realmente colaboré con él? (Nota: Farris participó en la Warren Haynes Christmas Jam de 2007).

Si no te importa, quisiéramos preguntarte por los Sreamin’ Cheetha Wheelis. ¿Cómo recuerdas ahora tu estancia en la banda?

Creo que frené a la banda de muchas maneras. Si hubiera estado sobrio y centrado realmente en mi trabajo podríamos haber triunfado. Así que duele saber que desperdicié una gran oportunidad.

El concierto que ofrecisteis en el Azkena Rock Festival de 2004, no solo fue uno de los puntos álgidos del festival, sino de todas las actuaciones de rock celebradas en España. ¿Cómo lo recuerdas?

Desgraciadamente no recuerdo demasiado. Recuerdo estar asustado pensando que no podría sacar el concierto adelante porque llevaba cuatro días despierto. Me sentía muy enfermo pero desde el primer instante que la banda tocó las primeras notas, puse el piloto automático y de alguna manera pude hacer el concierto. Recuerdo sentir que esa podría ser la última vez que tocásemos juntos. Al acabar regresamos a los Estados Unidos y tocamos algunos bolos más, pero para mí, aquella fue la última vez que tocaron los SCW.

¿Mantienes contacto con los antiguos miembros de los Wheelis?

Honestamente, no mucho. Al principio lo intentamos pero era incómodo. Es como cuando rompes con una novia e intentas mantener la amistad, pero cada vez que hablas saca a relucir el tema de que quizá podríais volver otra vez. Dicho esto, amo a estos tipos y el tiempo que compartí con ellos.

Autor: M. A. Velaza