El grupo valenciano Los Radiadores grabaron su primer trabajo, el EP Bienvenido, allá por el año 2011. Ahora, dos años después, han vuelto con un LP titulado Llegamos tarde al fin del mundo, que continúa la estela del anterior en lo que a estilo se refiere.

Irreverentes y enérgicos, los nueve temas del disco son una muestra de música que se supo hacer muy bien en España pero que ahora anda desaparecida del baúl de la inspiración de nuestros grupos. Guitarras, bajo, batería y voz forman canciones a través del ruido de batería y los graves y la distorsión de la guitarra. Todo con una intención, la de transmitir la fuerza del rock (“Manual de supervivencia”) y el descaro punk (“La voz de los presentes”). Muy importante en este juego de fuerzas la voz de Raúl Tamarit, suficientemente socarrona y descarada como para valerse por sí sola.

Es posible que recuerdan a algunos de los clásicos de la escena en las estructuras y el desarrollo de los temas, pero tienen un punto original que les encuadra en el siglo XXI: letras que hablan de problemas como la “incomunicación” provocada por las nuevas tecnologías y punteos más ligeros de los que esta música acostumbra.

Prueba de fuego, la del primer LP, superada con creces por Los Radiadores.

Autor: Esther Martín