RESEÑAS DISCOGRÁFICAS

 

Ariel Roth

La Manada


1

Warner

No lo hago habitualmente, pero después de la escucha del doceavo disco en solitario de Ariel, prestaré atención a las tediosas listas de lo mejor que año, y espero no constatar la frágil memoria de la que suele hacer gala el aficionado musical de este país, dispuesto a aplaudir cualquier nimia novedad mientras se obvian las carreras de largo recorrido: personalmente no doy mayor importancia a esas ristras de opiniones personales, pero es de justicia que este “La Manada” sobresalga entre lo más granado de esta temporada. Porque al amigo Ariel le ha salido un disco rotundamente brillante, incombustible en las repetidas escuchas a las que se verá obligado quien se sumerja en este cancionero trufado de encantadora nostalgia esbozada con media sonrisa, jugoso repertorio de las conocidas habilidades y referencias de su autor: un toque de Keith Richards por allí, una guitarra raspada casi jazzística por el otro lado, el espíritu de las grabaciones sureñas impregnando todo el minutaje. Con la sabiduría que da la experiencia y esa atractiva pose de estar un tanto a la vuelta de todo, el guitarrista argentino completa once temas en los que predomina el medio tiempo, ritmo perfecto para que Rot nos cuente historias de amor y compañerismo urbano, en la que la inevitable nostalgia porteña dota de un brillo especial a música y narrativa, alcanzando en no pocas ocasiones la excelencia: bien sea en la amorosa “Siempre Adiós”, el rock & roll mano a mano con sus discípulos Los Zigarros –“Espero Que Me Disculpen”- o la rememoración de correrías con antiguos compañeros, en memoria del compinche Infante en la sublime “Broder” guiada por piano garitero, o trayendo a la memoria de los más veteranos la melancolía urbana que su paisano Moris bordaba, aquí presente en varios cortes, de los que “En El Borde De La Orilla” me toca especialmente la fibra sensible.

Autor: Manuel Borrero

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