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01-07-2015

Giant Sand, arenas ardientes


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¡Nunca olvidaré el día de 1991 en el que animado por un artículo leído en Ruta 66 me animé a comprarme en vinilo el “Ramp” de los Giant Sand! Entonces todavía estaban en la banda Burns y Convertino que luego se irían para formar los más exitosos Calexico. Luego llegó el magnífico “Center Of The Universe” y también recuperé el estupendo “Swerve” con la genial versión del “Every Grain Of Sand” de la época religiosa de Bob Dylan. También me animé a conocer su pasado con ese doble LP recopilatorio de sus comienzos titulado “Giant Sandwich”. A lo largo de los 90 jamás les perdí la pista, aunque no atesoro toda su inmensa discografía. Por fin, en el 2000, llegó su, para mí, obra maestra absoluta, “Chore Of Enchantment”. Quizás su disco más sosegado, pero también el más hermoso y profundo y con dedicatoria para su maestro de la guitarra, Rainer. 


Se hablaba en todo este tiempo de rock desértico porque eran de Arizona y porque sonaban a esas arenas ardientes a menudo. Si hubieran nacido algún año antes también pudieran haber formado parte del Nuevo Rock Americano junto a The Dream Syndicate, Rain Parade o Green Or Red.


Howe Gelb ha seguido sacando discos sin parar y muy variados. Hasta con Raimundo Amador hizo un preciosos, fronterizo y hasta flamenco y gitano, “A Band Of Gypsies”. A su nombre, con el de Giant Sand y diferentes compañeros de aventuras o como Arizona Amp And Alternator. 


Y ahora para celebrar sus 30 años de andaduras y peregrinajes lanza este estupendo repaso a toda su obra, pero con canciones totalmente nuevas, que es “Heartbreak Pass” (New West / Warner Music” que mola ya desde su presentación en digipack con guapo y completo libreto de 16 páginas y estupendas fotografías y las siempre certeras palabras de Gelb. Lo ha grabado por multitud de estudios y lugares como Holanda, Nashville, Croacia, Berlín o Creta. Tiene una gran y amplia formación actual de músicos a la que se han sumado colaboraciones puntuales de grandes artistas colegas como John Parish (PJ Harvey), Grant-Lee Phillips, Steve Shelley (Sonic Youth), Jason Lytle (Grandaddy), Paula Jean Brown (The Go-Go’s, Maggie Björklund o Vinicio Capossela.Agrupa un total de 15 canciones en tres categorías diferenciadas, aunque Howe, a menudo cambia de registro varias veces hasta en una única canción. Su lado más eléctrico y cercano al ya mencionado NRA y  al desert-rock tiene rocas talladas como la contundente “Hurtin’ habit”. También nos embelesa con ese medio tiempo misterioso titulado “Transponder” en el que le acompañan el Grandaddy, Jason Lytle y John Parish. El arranque con “‘Heaventually” es realmente celestial, uno de esos lentos crepusculares como los que sólo él sabe crear.


El lado más fronterizo y con acercamientos también al góspel está también lógicamente representado y con buenas muestras. En algunas se sale Maggie Bjöklund con su pedal steel guitar. Un buen ejemplo es “Home sweat home”. El dueto con Ilse Delange y el dobro de JB Meijers en “Man on a string” nos hace acordarnos de Parsons y Harris o de Lucinda Williams.


No falta tampoco el lado más intimista y cercano al espíritu songwriter o cantautor. Ese que en Gelb va desde Nick Cave a Leonard Cohen. Por este lado flipo con “House in order”. Se sale con el piano en “Bitter Suite” y también en “Pen to paper”. Además en “Pen to paper” le ayuda la estupenda voz de Lonna Beth Kelley. La guinda a su heterogeneidad la pone con un precioso lento de aires jazz titulado “Done” y colaborando con su hija de 12 años en la despedida con “Forever and always”. ¡Con canciones y discos como este le seguiremos queriendo y siguiendo siempre y para siempre! 

Autor: Txema Mañeru

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