Pantalones de pitillo, botines relucientes, melenas al aire... momento de disfrutar a The Flamin' Groovies. El cuarteto de San Francisco resucitaba junto a su particular fusión de rock and roll y power pop sesentero, inundando con su clásico repertorio cada uno de los cuatro escenarios españoles a los que se han subido estos últimos días. Chris Wilson y Cyril Jordan, guitarristas y vocalistas de la banda, mantienen gran parte del peso de la formación, mientras George Alexander, al bajo, dirigía diferentes mensajes en castellano a los asistentes y sostenía la espina dorsal de las melodías que tan bien manipula, sin olvidar a la batería a Víctor Peñalosa quien propulsa cada canción hasta la extenuación.

El repertorio fue cuidadosamente seleccionado no faltando ningún tema emblemático, como fue el caso de "Feel A Whole Lot Better" y  "You Tore Me Down" a modo de bienvenida al respetable. Es más, a lo largo de  la hora y media que duró el espectáculo, se escucharon, amparados por guitarras limpias y cristalinas, "Slow Death", "Shake some action" o "Tallahassee Lassie". La platea a rebosar y sobre el escenario buen feeling entre la propia banda y el público, lo cual engrandeció más si cabe el reencuentro con esta formación tan venerable e influyente, tanto o más como The Who o The Rolling Stones, pero menos conocida, lamentablemente. 

Acompañaban a los estadounidenses el trío vasco francés The Lookers, quienes publican hace unos meses un EP titulado "Nerver had control", vía Bloody Mary Records, con cuatro recomendables temas de efervescente y vibrante garage punk y power pop, en la onda de Buzzcocks, The Jam o la formación a la que acompañaban en su recital madrileño. Media hora muy bien aprovechada a pesar de algún problema con la guitarra. 

Autor: Rafa García-Moreno