El Cuarto Verde se ha marcado uno de los discos de la temporada. “Ondas de Choque”, sexto trabajo del cuarteto de Logroño,  ha contado con la producción de Yon Vidaur y la colaboración de Antonio Arias (Lagartija Nick). Media docena de canciones en las que contundencia y guitarras suenan compenetradas y las letras se han fraguado a fuego lento, dando como resultado un álbum que opta a lo mejor del año de cabeza.

Después de dieciocho años de carrera musical y seis discos, ¿cómo podrías resumir vuestra trayectoria para alguien que haya llegado a vuestro sonido recientemente?

Ufff, ¡qué difícil! nos ha costado dieciocho años llegar hasta aquí, aunque tampoco te creas que sabemos muy bien donde estamos, pero estamos, con nuestras penas y nuestras glorias y orgullosos de que nuestro mérito no haya sido hacer cima, sino pasarnos el día escalando, disco a disco, por la vía que se nos ha puesto en las pelotas. En resumen, si te ha gustado el último disco bucea por los otros cinco, están llenos de carácter y rollo y representan muy bien las diferentes épocas de la banda.

A pesar de ser de Logroño, ciudad alejada de los circuitos musicales habituales, habéis pisado la mayor parte de las provincias españolas. ¿Tener una banda en provincias hoy en día es un regalo o un perjuicio?

Ser una banda de provincia es un orgullo y una putada, las oportunidades son mucho más pequeñas pero siempre nos hemos tomado la carrera de El Cuarto Verde como una carrera de fondo, por eso seguimos pedaleando por amor y filosofía al proyecto, créeme que ya hemos recibido mucho más de lo que nos esperábamos.

Tras 18 años de carrera musical, ¿las canas y arrugas pesan o son un beneficio?

(Risas) No sé contestarte la verdad, creo que tienes razón en las dos afirmaciones.

El último disco únicamente lo componen seis canciones, ¿fue algo premeditado o surgió improvisadamente?

No fue premeditado, cerramos estas seis canciones porque estábamos muy seguros de ellas, tenían su conexión y todo lo que hiciésemos por encima de ellas estaba de más. Hay cosas que se sienten y que no hay que buscarle explicación y en este caso cuando teníamos estos seis temas visualizamos el disco perfectamente, redondo como él solo.

Las letras son un dardo directo contra el inmovilismo, la pasividad o contra la rutina.

Sí, es el mayor enemigo para cualquier banda y también para cualquier persona, hay que seguir caminando, a veces empiezas a andar por direcciones equivocadas pero seguir caminando es la clave para encontrar otras correctas, ¡muerte al inmovilismo! ¡Vivan los ojetes inquietos!

Por ejemplo, en “La Bujía” afirmáis que «así es la democracia, nos polinizan la cabeza todos esos zánganos».

Así es, hay muchas frases para darle vueltas al coco en este disco, esta en concreto es bastante directa, piensa por ti mismo, piensa en lo que está bien o mal según tu régimen de valores pero que no te polinice la cabeza ningún zángano, el poder de pensar por ti mismo, eso es la hostia tío y es un privilegio que muchas veces nos negamos por seguir una corriente política o un movimiento social, luego se te queda cara de portero goleado, de parguela, caguensos, con lo fuertes que podemos llegar a ser.

Veo muchas citas entre vuestras letras de gente como Albert Einstein, Churchill o Unamuno entre otros.

Fua, si, en todos los discos hay citas bien guapas, es marca de la casa usar literatura ajena en ciertos versos, las cosas que están bien dichas hay que repetirlas hasta la saciedad. En este disco hay personajes más icónicos pero vamos que hemos escondido versos de poetas amigos, de escritores con pocas referencias o de gente que no tiene nada que ver con la literatura pero merece la pena prestar atención, el único requisito es que sus palabras remuevan, larga vida a la palabra bien escrita.

Musicalmente las guitarras suenan poderosas, contundentes, potentes pero siempre equilibradas con la melodía.

Hay un trabajo instrumental detrás de Ondas de Choque bárbaro, Odón y Miguel son dos seres muy diferentes con la guitarra en la mano pero existe una combinación estupenda, lo suyo les cuesta pero… ¿y el bajo y la batera?, es que están de lujo tio, todo, no sé, estamos en un momento muy dulce en cuanto a músicos se refiere, El Cuarto Verde suena muy bien y las composiciones siguen dando pasos hacia delante, es muy divertido cuando las ruedas dentadas engranan perfectamente, es algo mágico.

Antonio Arias (Lagartija Nick) colabora en “El Caos dentro de un orden no es el caos”. ¿Cómo conseguisteis que colaborara con vosotros?

Lo conocimos en unas jornadas literarias de Logroño hace un porrón de años a través de Kb y del festival Agosto Clandestino, luego nos hemos visto con frecuencia en Logroño que le mola mil, nosotros somos muy fans de Lagartija y entablamos amistad, Antonio es un fuera de serie, un arqueólogo musical y le gusta buscar, indagar, meter el dedo en la herida con cada trabajo. Cuando terminamos de componer “El Caos dentro de un orden no es el caos” pensamos que era una canción hecha a su medida, cuando se la propusimos nos dijo que sí a la primera, somos gente con suerte.

¿Para cuando la continuación de “Ondas de Choque”? El disco deja con ganas de mucho más.

Pues sonará pretencioso pero en el local ya están sonando nuevas canciones, bien guapas por cierto, a este ritmo seguro que no esperamos demasiado, pero vamos, lo que toca ahora es Ondas de Choque, que ha quedado de puta madre y se merece un poquito de vuestra atención.

Autor: Rafa García-Moreno