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01-08-2001

Descubriendo a los Ramones con Arturo Vega (I)



¿Otro artículo aburrido sobre los Ramones? Quita, quita... Jonathan Vidal habla con Arturo Vega, una de las personas que más de cerca han vivido a los Ramones.

Tras casi 30 años de estrecha relación con los Ramones, Arturo Vega ha pasado a la historia como “el sexto Ramone”. El quinto puesto se le adjudicó a Monte Melnick, a quien Danny Fields -el primer manager del grupo- otorgó el puesto de “tour manager” tras conseguir cobrar lo pactado en un show al que apenas asistieron 30 personas en junio del 76.

Tanto Melnick como Vega prolongaron su relación con la banda hasta su separación en 1996. Actualmente Arturo dirige el website oficial de los Ramones en www.officialramones.com , de obligada visita para cualquier cretino que se precie y donde podéis encontrar algunas de las fotos que incluimos aquí junto a muchas otras cosas interesantísimas.

A Arturo hay que agradecerle su desinteresada colaboración para este artículo. Le deseamos toda la suerte del mundo en el musical que ahora mismo está preparando.

Él ha tenido una influencia palpable y directa sobre los Ramones. Diseñó el archiconocido logotipo del águila así como el resto del merchandising, ejerció como director artístico y técnico de luces en sus actuaciones, acompañó a la banda en todos y cada uno de sus maratonianos tours, y en definitiva vivió en primera persona las vicisitudes de un grupo que pasó en la carretera la mayor parte del tiempo.

No se nos ocurre por tanto un interlocutor mejor para que arroje algo de luz sobre los aspectos más íntimos de los Ramones, la personalidad de sus integrantes, los mitos y anécdotas –algunos falsos y otros crudamente veraces-, y en definitiva para que nos hable de la banda desde dentro.

Es éste pues un artículo “para iniciados”, donde no haremos el enésimo repaso a su discografía ni os bombardearemos con la información más manida y desgastada que ya ha circulado durante años por diferentes vías. Éste pretende ser un artículo de investigación sobre el lado humano de los Ramones. Pero no os preocupéis demasiado, ya que durante la hora larga que tuve a Arturo al teléfono cayeron cotilleos y anécdotas de lo más jugoso. Buen provecho...

No son pocas las fuentes que nos habían hecho creer que Arturo Vega había vivido en un loft encima mismo del mítico CBGB, y esa es la primera información falsa que Arturo se apresura a desmentir: “CBGB está en el Bowery, entre la calle 1 y la 2, y yo aún hoy vivo en la calle 2, a la vuelta de la esquina”.

Al preguntarle por el inicio de su relación con los Ramones sorprende el lujo de detalles que nos proporciona al respecto: “Al primero que conocí fue a Dee Dee. Venía a ver a una chica de San Francisco, llamada Sweet Pam, que vivía en el piso de arriba. Yo estaba pintando en esa época, y siempre tenía la puerta abierta. Al principio Dee Dee venía y se limitaba a abrir la puerta y saludarme, hasta que un día se animó a entrar y allí empezamos a hablar. Me contó que él y sus amigos estaban montando un grupo, pero esto fue mucho antes de que tocaran”.

Estamos hablando de 1973, cuando todavía quedaba lejos el momento en que la familia ramone cambiaría el transcurso de la historia del rock & roll. Y en la opinión de Arturo, el rock & roll REALMENTE necesitaba un cambio de rumbo: “Yo he sido un aficionado al rock & roll toda mi vida, desde que por accidente oí a Elvis Presley en la radio cuando tenía ocho años. Conocí Woodstock, estuve en San Francisco en el 67, en el verano del amor, y vi a todo el mundo. He estado más o menos al tanto de lo que ha sido la evolución del rock & roll. En el 74, cuando los Ramones empezaron a tocar, yo estaba muy decepcionado de la situación del rock & roll. Yo había crecido con los clásicos: Elvis, Beatles, The Who... y hacía tiempo que yo ya no oía nada de ese calibre. Recuerdo que había grupos entonces a los que se promocionaba como si fueran una gran cosa y para mí era una locura, no tenía sentido

No deja de ser curioso que los que iban a amfetaminizar de nuevo el panorama rockero fueran cuatro muchachos de Forest Hills, perfectos candidatos para ser delincuentes juveniles, chaperos, drogadictos, sospechosos de sufrir determinadas psicopatologías... ¡ALTO! Estos que acabo de mencionar son cuatro mitos que pesan sobre los Ramones para cualquiera que se haya dedicado a leer toda la bibliografía existente sobre ellos hasta el día de hoy. Cómo no, aprovechamos la ocasión para que Arturo ponga los puntos sobre las íes.

Empecemos con Dee Dee, sobre quien pesan las más graves acusaciones. Teniendo en cuenta la canción “53rd & 3rd” y sus declaraciones afirmando que todos sus temas son autobiográficos -la esquina entre esas dos calles es el foco de prostitución masculina más importante de Nueva York-, era lógico suponer que Dee Dee había ejercido de chapero en el pasado. Y por si fuera poco luego vino “Please Kill Me”, la merecidamente llamada “Biblia del punk” para reafirmarnos tal suposición: “No lo hizo mucho tiempo. Sobre el 72 o principios del 73 Dee Dee realmente hizo lo que todos los chicos hacen en ese lugar. No era algo habitual. Meterse en la psicología de lo que provoca a un muchacho a hacer ese tipo de cosas en cada caso debe ser diferente, pero conociendo a Dee Dee te das cuenta de que no tenía problemas con hacer nada si algo lo veía como solución a un problema. Si tal vez pensaba que iba a hacer plata fácil le importaba un comino. Pero no lo hizo mucho tiempo, fue una cuestión muy efímera”.

A lo largo de los años Dee Dee también se ha cultivado una fama de adicto a la heroína difícilmente refutable, pero incluso con este tema Arturo se apresura a quitar hierro al asunto: “No duró mucho. Creo que la dejó hace bastante tiempo, y tampoco llegó nunca a ser un problema. Jamás se tuvo que cancelar una actuación o ensayo a causa de esto. Las épocas de inactividad del grupo eran lo peor para él. Desde que empezamos a hacer giras en el 76 no paramos para nada, eran constantes.

Pero cuando luego estábamos dos o tres semanas en Nueva York era entonces cuando se metía en problemas. Uno de los momentos más chistosos que recuerdo fue en Inglaterra a finales de los 70, un concierto con los Boomtown Rats. Recuerdo ver a Dee Dee tocando y de repente desaparecer al lado del escenario, sin dejar de tocar. Me acerqué a ver qué pasaba y resulta que estaba vomitando... ¡sin parar de tocar! Pero lo repito: siempre estuvo medianamente controlado, nunca fue un problema al nivel de Johnny Thunders u otros


El tristemente desaparecido Joey Ramone también se creó un halo de freak en potencia. Es bien sabido que tuvo una etapa pre-ramone muy introducida en el mundo del hippismo y posteriormente en el glam, cantando en Sniper, banda de glitter-rock que adquirió cierta popularidad y donde en alguna de sus actuaciones sus indiscutibles dotes como genuino front-man (rompiendo con la tónica del momento, que era imitar a Mick Jagger o Iggy Pop) ya cautivaron a Dee Dee y le empujaron a incluirle en su banda.

De Joey se ha dicho que incluso viajó a San Francisco en plena efervescencia hippie y que estuvo internado varias veces en hospitales psiquiátricos, a lo que Artie responde “No, Joey nunca estuvo en San Francisco. Tampoco es cierto que fuera internado en institución alguna. Tuvo una época muy rebelde, en que su manera de ver las cosas era tan diferente, estaba tan en contra del mundo que bueno, tal vez si Joey no hubiera formado parte de los Ramones hubiera terminado encerrado. Lo que le salva a uno es que encuentra una forma de canalizar todo esto. Tuvo una época muy difícil en la que se encerró mucho en sí mismo, cerrándose al mundo, sus padres buscaron ayuda profesional, pero no eran ni siquiera psiquiatras, más bien grupos de terapia, de reunión. Pero era un problema más bien familiar, de los padres”.

Por raro que parezca, el que realmente fue un chaval problemático durante su adolescencia fue el mismísimo Johnny Ramone. Y digo lo de raro porque las peores cosas que se han oído de un joven ramone solían provenir de su militarmente disciplinado guitarrista. Proezas tales como lanzar televisores desde un tejado directamente hacia ancianas desprevenidas, atracar un comercio y fracasar en el intento al equivocarse de tienda, lanzar rocas contra el escenario de un concierto de los Beatles en el Shea Stadium... todo un angelito, vamos.

Johnny era un verdadero busca-problemas, peleonero, macarra... pero acabó siendo una persona excepcionalmente disciplinada, con mentalidad literalmente militar”. De hecho, su padre le envió a una academia militar durante un tiempo, lo que explica bastantes cosas. Y esta mentalidad disciplinada, como veremos más adelante, supuso todo un salvavidas para una banda que pese a su meteórico despegue tardó mucho en ver algo de dinero.



Para acabar con este repaso, tenemos que hablar de Tommy Ramone. Él y Monte Melnick dirigían Performance Studios, los locales de ensayo y sala de conciertos que vieron nacer a los Ramones. Tommy ya había estado en una banda con Johnny, los Tangerine Puppets (donde él se ocupaba de la guitarra y John del bajo), durante su estancia en el instituto. Inmediatamente después empezó a trabajar como ingeniero de sonido en los estudios Record Plant, donde llegó a trabajar con el mismísimo Jimi Hendrix.

Supongo que de allí sacó toda la experiencia que le convirtió en el verdadero manager del grupo, porque no olvidemos que Tom ya era algo así como el manager de los Ramones antes de sentarse forzosamente a los tambores tras meses intentando encontrar a alguien que pudiera encajar en el puesto. “Tommy era el intelectual, el visionario, el que tenía la fórmula. Siempre estaba proyectando por adelantado. Quizás en el momento en que Dee Dee pasaba su peor etapa con la heroína, tras el primer disco, él fue el que le dijo que debía empezar a preocuparse por tocar bien el bajo. Incluso cuando Dee Dee escribió “Chinese Rock”, él fue el que decidió que esa canción no le convenía a los Ramones, tenía muy clara la imagen que debían proyectar al exterior”.

Pese a los intentos de Tommy por mantener la imagen -a priori peligrosa- de la banda, no tardaron en aparecer acérrimos detractores de la hermandad ramone, así como otros que pensaron que se trataba de un simple montaje al puro estilo de Malcolm McLaren: “Siempre ha habido gente reaccionaria que le ha tenido miedo al rock & roll. Son los mismos que antes se quejaron de Alice Cooper o que ahora se quejan de Marilyn Manson. Tienen que echarle la culpa a algo, de todo lo malo que hay en la sociedad, como para liberarse del miedo que tienen del mundo y de su incapacidad para lidiar con la vida! Tienen que encontrar un chivo expiatorio...¡ y lo siguen haciendo!

La verdad es que teniendo en cuenta el estado de letargo que atravesaba el rock a mediados de los setenta, cuesta imaginar qué debió pasar por la cabeza a los que asistieron a sus primeras actuaciones. “Los Ramones te agarraban por sorpresa, y era una sorpresa muy agradable. Pero eran tan diferentes y tan nuevos que no sabías muy bien cómo clasificarlos. Inmediatamente pensé “¿¡pero qué es esto!?”, era una locura, muy originales, diferentes... he tardado 27 años en tener una reacción similar a lo que me supuso ver a los Ramones por primera vez. Ha sido con Frank Gehry, el arquitecto que construyó el museo Guggenheim de Bilbao.

Es una arquitectura muy loca, y aquí están proyectando un nuevo Guggenheim en Manhattan. Me paré frente a él y tuve una reacción casi idéntica. Es algo que te complace tanto, pero es TAN LOCO que hay que reír. Me pasó lo mismo con los Ramones, ¡era algo tan loco que te hacía reír! Rompieron con la tónica pretenciosa y petulante de los grupos de la época, quitándole todos los adornos innecesarios y volviendo a los principios básicos que hacían del rock & roll algo excitante
”.

Una propuesta a priori tan troglodita como la de los Ramones bien hubiera podido caer en saco roto. En la actualidad, cuando la fórmula de los cuatro acordes y la poca pericia instrumental es algo ampliamente extendido, puede no parecer tan extraño que los Ramones obtuvieran tal repercusión. Teniendo a mano a alguien que vivió esas primeras actuaciones, es inevitable preguntarle si todo el asunto parecía que fuera a quedarse como una anécdota chistosa o si realmente se intuía que en esos momentos el rock estaba a punto de recibir una descarga de potencia descomunal.

Y algo más, también indagamos sobre el porqué fueron los Ramones la cabeza visible de un movimiento en el que no estaban solos, porque no hay que olvidar a sus coetáneos Television, Blondie, etc... “Los Ramones eran los únicos auténticamente originales, y yo inmediatamente me di cuenta de que iban a introducir un verdadero cambio en la música. Su fórmula era completa, rompían totalmente con todo. Se trata de una elegancia básica donde ni le sobra ni le falta nada. Y fueron los únicos que representaban un cambio y al mismo tiempo la recuperación del rock clásico.

Luego ya comprobé que se trataba de un movimiento, al ver a Talking Heads, Television, Patti Smith y los Cramps... estos artistas también tuvieron una gran importancia y grandes méritos, pero no al nivel de los Ramones por todo lo que ellos supusieron de cambio. De hecho entre las bandas había una competencia feroz y los únicos que realmente eran amigos de ellos fueron Blondie y los Cramps. Nunca les cayeron bien los de Television. Según ellos eran pretenciosos y no tenían nada que ver con el rock & roll. Igualmente en mi opinión Patti Smith es una buena escritora, con buenos momentos musicales, pero nada que ver con el rock
”.

Y es que si bien es innegable que se trató de un movimiento -sobretodo a raíz de la aparición del fanzine PUNK, editado por John Holmstrom y Legs McNeil- a los que Arturo reconoce el mérito de haber hecho cuajar todo ese enjambre de bandas que pululaban alrededor del CBGB’s y demás tugurios neoyorquinos... había algo en los Ramones realmente peculiar. Su mensaje enlazaba directamente con el sentimiento de desesperación de una juventud que de repente encontró algo en lo que poder reflejar sus desencantadas situaciones, ¡y eso que para muchos este mensaje no dejaba de ser un chiste de mal gusto!

Ya sea por ésta o por otras razones, la cuestión es que la banda tuvo una gran proyección incluso fuera de USA (a la larga fueron mucho más aclamados fuera que dentro de los States), surgiéndoles dos actuaciones en Londres junto a los Flamin’ Groovies -tras la edición de su primer disco- que estaban llamadas a encender la mecha del punk británico.

Una de las cosas que se ha dicho siempre y que es totalmente cierta es el gran impacto que tuvieron esos conciertos. Realmente llegaron allí, soltaron la bomba y al volver al año siguiente el punk londinense estaba en su apogeo. La primera vez en Londres yo pensé “aquí está el público!”, las cosas tomaron más sentido. En New York ya se les tomaba en serio, tenían fanáticos seguidores y había colas para verles, pero el público en sí no se comportaba de la manera tan entusiasta y enérgica como inmediatamente los londinenses lo hicieron.

Recuerdo que incluso antes de que comenzara el concierto en London todos estaban prendidísimos. Creo que la primera vez todavía no bailaban pogo, pero la segunda vez ya estaba toda la parafernalia en marcha. La tercera vez que fuimos, en fin de año del 77, cuando se grabó “It’s Alive”, eso ya fue el apogeo de la época punk británica
”.

Ya que Arturo nos habla de “It’s Alive” -y pese a que intuyo que su respuesta no me va a gustar en absoluto- le pregunto si son ciertos los rumores de que la guitarra de Johnny fue regrabada en estudio... “Muchas cosas de ese álbum están retocadas. No todo, pero sí algunas partes. Eso lo hacen siempre, lo hace todo el mundo. Yo siempre he estado en contra, pero es así”.

El auge del punk británico no le hizo ningún favor a la carrera de los Ramones. De hecho incluso 20 años más tarde los Ramones afirmaban que se sentían maltratados por la historia ya que a pesar de ser ellos los verdaderos inventores del artilugio, los que se llevaron el gato al agua a nivel mediático fueron los ingleses, con los Sex Pistols a la cabeza.



De hecho la gira americana de los Pistols -con su correspondiente reguero de caos, incidentes e ineptitud musical- perjudicó algunas fechas de los Ramones, que tocaban al cabo de pocas semanas en las mismas ciudades por las que había pasado el tour de los ingleses y veían cómo la gente huía despavorida de cualquier cosa que oliera a punk.

El único grupo inglés al que los Ramones prestaron atención y fueron amigos fueron The Damned. Lo de los Sex Pistols afectó también en un ámbito más global, en la actitud de la industria de la radio, los medios de comunicación y las compañías de discos. Se vio al punkrock como una música de patanes, como algo salvaje que no valía la pena, que era sólo insultar por insultar sin ningún talento. La verdad es que no les hicieron ningún favor”.

Una de las características más comunes de los Ramones como grupo fue el brutal ritmo de trabajo que llevaron hasta el final de su carrera. Las giras eran constantes y maratonianas, los trabajos en estudio nunca se hicieron esperar más de la cuenta y a duras penas descansaban dos o tres semanas cada medio año. Se puede decir que vivían para trabajar, algo que les llevó a alcanzar la increíble cifra de más de 2.000 conciertos en toda su carrera.

Durante los primeros años la banda no paraba de tocar en cualquier sitio, sacaban discos que vendían cifras considerables, pero aún así vivían bajo mínimos. Dee Dee y Joey incluso tuvieron que alojarse una larga temporada con Arturo en su loft del Bowery, y no fue hasta cuatro o cinco años más tarde que las cuentas engordaron un poco y cada uno pudo vivir medianamente bien de su trabajo.

Eso se debe al engaño y la estafa de parte de los promotores. No recuerdo qué cobraban los Ramones por actuar, pero eso daba igual porque siempre era la misma historia, que si habían perdido dinero, que si no había ido bien el show... era tomar la palabra del promotor como si fuera la verdad pero todo era un engaño. Gente como Danny Fields era muy brillante en algunos aspectos pero como hombre de negocios no valía para nada. Es un mundo de ratas, muy despiadado. Se aprovechan de quien pueden. Tardaron cuatro años en hacer algo de dinero, con la primera gira mundial, el ‘Non-Stop World Tour’”.

Como ya apuntábamos antes, fue la disciplinada mentalidad militar de Johnny Ramone la que hizo sobrevivir a la banda en un mundo lleno de pirañas: “La actitud de Johnny fue la que hizo que la banda empezara a ganar algo de plata, que los promotores dejaran de aprovecharse de ellos, porque él exigía saber en qué se gastaba hasta el último centavo, y claro, ¡se las tenían que ver con Johnny! Fue culpa suya que el conjunto durase, que tuvieran una relación tan provechosa con los promotores, porque como máquina de trabajo los Ramones eran una organización super efectiva. Nunca había cancelaciones, retrasos ni exigencias estúpidas. Se hicieron respetar. Trabajar con ellos era algo muy seguro y los promotores estaban encantados de hacer negocios con los Ramones porque sus conciertos siempre eran un éxito en todos los aspectos”.

Respecto a la temporada de Joey y Dee Dee como compañeros de piso Arturo tiene recuerdos interesantísimos para los fans acérrimos... “Cuando les conocí vivían en Queens pero, por supuesto, querían vivir en Manhattan... pero no tenían dinero. Yo era el único que tenía trabajo y apartamento y les ofrecí mi loft. Dee Dee no duró mucho, apenas unos meses, tuve que echarle. De por aquellas Dee Dee salía con Connie, una chica con la que tenía peleas constantes y peligrosas.

Un día regresamos de un concierto y Connie se había vuelto loca y había arrojado potes de pintura sobre mis cuadros y tuve que decirle que se marchara. El día que se fue Connie, recuerdo estar con Joey y Dee Dee observándola por la ventana y en ese momento Dee Dee dijo “I’m glad to see her go” (me alegro de que se marche), y en ese momento escribió la canción ‘Glad to see you go’”.


...hasta aquí esta primera entrega de “Descubriendo a los Ramones con Arturo Vega”. Tendréis que esperar a la segunda parte si queréis enteraros de la relación del universo ramone con las swastikas, el choque con Phil Spector, los problemas de relación en el seno del grupo durante los años 80, la trifulca callejera que llevó a Johnny al quirófano, los malos vicios de Joey y su decisión de limpiarse, el cáncer que le venció, detalles sobre la separación de la banda y muchas cosas más... próximamente en el zine más macanudo de la red, éste tu Sonic Wave!

Autor: Jonathan Vidal

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