El sexto álbum de los canadienses apuesta descaradamente por el pop sintetizado, sin complejos. El tema que da título al disco es una buena muestra de lo que se traen entre manos. Al igual que la pegadiza “Backstairs” o la coqueta “Marching Orders”. En conjunto, todo un ramillete de pop revitalizante y fresco mires por donde lo mires. AC Newman, afirmó que estas nuevas canciones es “un disco de celebración” y razón no le falta, el ambiente optimista que las hilvana demuestra que así. Y sinceramente, tenerles de vuelta es una gran alegría para sus fans como para la música en general. Además, si su regreso es así de contagioso para qué queremos más. 

Autor: Rafa García-Moreno