Comenzaron los Total Chaos que se formaron en Los Ángeles en el 89 y que lo hicieron, en gran parte, motivados por sus paisanos de Black Flag como dijo su cantante en la actuación. Ya desde el primer tema se montó un pogo salvaje y a amplia escala en las primeras filas que no se detuvo hasta el último tema de los de Greg Ginn. Empujones (sanos), tachuelas de algún veterano punk que se me clavaban cada poco tiempo (le dije que se quitara esa peligrosa chamarra), caídas y menos mal que en las primeras filas se colocó pronto un extasiado punk en silla de ruedas que paraba (de vez en cuando) un poco a la gente. Se cayó al menos 3 veces al suelo con silla y todo, pero enseguida lo levantábamos y volvía a las “andadas”. Hicimos así caso al batera mexicano de los Total Chaos que decía de recoger pronto a los heridos o caídos en batalla, ja, ja. Como siempre, de las más peligrosas, María, la mejor DJ de Bilbo. A mí hoy me duelen hasta las pestañas, pero gocé y sudé como un cerdo. De hecho creo que me pasó por encima una piara de ellos o de jabalís salvajes por encima. También estuvo bien ver que había muchos punks jóvenes. Bastantes extranjeros y muchas chicas sin llegar a los 25 por lo que el relevo parece estar garantizado. Rob Chaos y los suyos hicieron un rápido repaso a los temas más potentes de sus 10 discos y demostraron también que en todo este tiempo han aprendido a dominar bien sus instrumentos. Gran guitarra con riffs incisivos y algunos breves solos realmente potentes y una sección de ritmo realmente demoledora. La peña coreó a saco sus canciones (había muchas camisetas de Total Chaos, igual más que de los Black Flag) y especialmente cedieron micro a un espontáneo para varios coros que los clavó el cabrón. Continuos “Fuck” a los gobiernos, a la policía o a los políticos bien secundados por la parroquia.

Era el momento para los pioneros del hardcore punk, encabezados por un inspirado Greg Ginn con su guitarra transparente. Comenzaron medio en plan jam sesión jazz-punk, pero pronto se arrancaron con temas de todas sus épocas y especial parada en esos discos legendarios que son “Damaged” y “My War”. Evidentemente los Flag no son lo mismo sin Henry Rollins, pero Mike Valley demostró ser también un buen cantante y activo front-man. Ginn hizo de las suyas en bastantes temas y la fiesta continuó adelante sin decaer hasta llegar al bis con una genial ‘Louie, Louie’ con dos guitarristas (buena ayuda de Total Chaos). Algunos veteranos punks no la celebraron de entrada (eh, Colinas) pero luego cayeron en su encanto porque es una de las primeras canciones punks dela historia junto a ‘My Generation’, ‘You Really Got Me’ o ‘Wild Thing’ que también pudieran haber venido de puta madre. ¡Me duele todo, pero que a gusto nos quedamos la gran mayoría de un Kafe Antzokia abarrotado y con buen y potente sonido!