Conciertos

 

26-11-2009

Black Diamond Heavies. Rock Sound, Barcelona


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Me perdí su anterior visita. Estaba trabajando fuera de la ciudad condal cuando estuvieron tocando en la fiesta del primer aniversario de la sala del Poble Nou que los acogía de nuevo en sesión dominical. Durante este intervalo de tiempo solo he escuchado elogios sobre ellos. La verdad es que todo lo que encontraba por la red era tentador. Videos que echaban chispas y temazos con un sonido muy particular. Además su segundo disco, A Sound of Someone Else’s Class (Alive Records), contaba con Dan Auerbach (The Black Keys) en tareas de producción. Total, que cuando se confirmó su segunda venida en apenas medio año ya me propuse no dejarlos escapar. Y debo decir que nada de lo que había oído sobre ellos era cierto. No señor, se quedaban cortos. Ayer presencié uno de los conciertos más impactantes del año. El dúo de Tennessee, James Leg (teclados y voces) y Van Campbell (batería y coros), es dinamita. Pura intensidad, el sonido que surge del teclado se puede cortar con un cuchillo, y energía incandescente en perpetua expansión. Blues oscuro, soul subterráneo, góspel pagano, rhythm and blues salvaje surgiendo entre demenciales riffs de órgano para ser propulsado al éter por el metrónomo de un percusionista de tremenda pegada y por una garganta que recuerda a Tom Waits pasado de ácido. Atrocidades como «Numbers 22 (Balaam’s Wild Ass)», «Solid Gold», «Make Some Time» o «Loose Yourself» son evidencia de un sonido personal, único e identificable plenamente en unos momentos de uniformidad. Pero ahí no queda todo, también son capaces de cambiar el registro y desbordar sensibilidad en una maravilla de tan hondo calado como «Bidin’ My Time». O convertir el «Take A Ride» de T Model Ford en una verdadera bomba incendiaria. Para acabar de rematarlo se trabajan unas versiones particularísimas de temas tan populares como «Nutbush City Limits» de Tina Turner o «It’s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock & Roll)» de AC/DC llevándolos a su pantanoso territorio y haciéndolos prácticamente irreconocibles hasta el estribillo. No se los pierdan si pasan cerca de su ciudad. Brutales´.

Fotografía: Carolina Bergés

Autor: Manel Celeiro

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