RESEÑAS DISCOGRÁFICAS

 

Cory Branan

Adios


1

Bloodshot Records / Bertus

El amigo Cory Branan es un tipo muy musical desde su nacimiento. Vino al mundo al norte del Mississippi y actualmente viene en Memphis, una ciudad cargada de significancia musical. En su crecimiento como persona y como músico tuvo una participación vital su padre. Pues bien, “Adios” (Bloodshot Records / Bertus) es su despedida, así, en castellano, a su desaparecido padre y es por ello un disco muy especial y emotivo.
Es este su quinto trabajo y el tercero para el sello de Chicago, Bloodshot, con quienes debutó en 2012 con “Mutt”. Su popularidad subió merecidamente hace 3 años con un muy bien recibido “The No-Hit Wonder” con aportaciones de “fans” de su música y su persona como Chuck Ragan (que lo considera el mejor compositor de su generación) o Jason Isbell (ex Drive-By Truckers). También cantaron en ese coral y sensacional trabajo Tim Easton, Caitlin Rose, Austin Lucas o los líderes de The Hold Steady, Craig Finn y Steve Selvidge. Entre los músicos le acompañaban la flor y la nata de Nashville. Expertos consagrados por trabajar junto a Waylon Jennings, Charlie Rich o Drinvin’ And Cryin’, pero también junto a The Black Crowes o Justin Townes Earle. Un gran disco que todavía merece la pena recuperar.
Pero “The No-Hit Wonder” tenía una temática totalmente diferente a este precioso, pero más duro y conmovedor, “Adios”. En el anterior los cambios en su vida venían marcados por su matrimonio reciente y su hogareña vida  junto a sus dos hijos. El nuevo disco trata sobre cómo sobrevivir a las pérdidas de nuestros seres más queridos. No necesitan tantos ayudantes ahora este hombre al que muchos comparan con el gran Steve Earle por la variedad de sus composiciones. En su fiereza al tocar la guitarra es más fácil acordarse de su amigo Jason Isbell o de compañeros de sello como Scott H. Biram, del que por cierto te recomendamos efusivamente su décimo y calentito disco, “The Bad Testament”, que nos traerá en junio a presentar con sus shows kamikazes.
En “Adios” tenemos a la batería, guapos teclados y hasta vientos a Robbie Crowell, que formó los muy recomendables Deer Tick. Al bajo está James “Haggs” Haggerty. Cory se lo hace con todas las guitarras y las voces. Puntualmente tenemos también el violín y la voz de Amanda Shires. Sorprende también la aparición en las voces de los punkies Dave House y Laura Jane Grace, de los apabullantes Against Me.
Paradójicamente el trabajo comienza chisposo y animado al estilo del más jovial Buddy Holly en la preciosa ‘I only know’. Cuenta con unos guapos arreglos y con las citadas voces de Laura y Dave. ‘Imogene’ es un buen lento con exquisitos teclados entre los que brilla el órgano y un aire general al gran Randy Newman, aunque esto puede que solo sea una apreciación totalmente personal. Este tema o ‘The vow’ se adentran sin rubor en la desaparición de su progenitor. La melodía de ‘Blacksburg’ es una preciosidad que se acrecienta con el saxo y los toques épicos a lo Bob Seger. A Cory le encantan tanto Elvis Costello como Tom Waits y eso aparece a veces en sus canciones, para bien. Así ‘Yeah, so waht’ tiene sorprendentes y animados aires power-pop. Otro tanto sucede en la arrebatadora ‘Another nightmare in America’ con la urgencia en los teclados y su guitarra del primer Elvis Costello. Cambia de tercio y se sumerge en los pantanos con ‘Walls, MS’ con los aires perezosos en el ritmo, la voz y su guitarra del mismísimo J.J. Cale. Los aires a Tom Waits llegan en ‘Cold blue midnight’, aires jazz incluidos. Amand le ayuda en le relajado y destacado dueto ‘Don’t go’. La despedida no podía ser mejor y más emotiva que con ‘My father was an accordion player’. Aires country y vals con buen piano y unos vientos que pueden recordar a The Band. Aquí se ve que la aportación del Deer Tick, Crowell, ha sido muy determinante en las nuevas canciones. ¡Creo que es su mejor trabajo y que su padre se sentiría muy orgulloso si pudiera escucharlo!    

Autor: Txema Mañeru

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